Porque la vida es como un pan con chicharrón en el estadio
Ya sea por tu edad, por tu pobreza, por tu fealdad o por cualquier otra razón; en algún momento el sexo deja de ser el centro de tu vida y es allí cuando el vacío que deja en tu corazón tiene que ser llenado por los dos más grandes placeres sustitutos que la vida puede ofrecerte: La comida y los deportes. La primera se encarga de reemplazar el aspecto físico, el placer orgánico de la cópula, la saciedad orgásmica de tus sentidos. Por su parte, el fútbol (o el deporte masivo y popular que tu país prefiera) se encarga del vacío espiritual, de la frustración, de la furia que te dejan sobre la piel, en la garganta y en los puños la abstinencia, la anorgasmia, la impotencia o el aburrimiento.
Entonces, si juntamos comida y deportes, descubrimos con fruición, que aún podemos despertar cada mañana con alegría. Que aún tenemos justificación para levantarnos y enfrentar los diversos y, generalmente, abrumadores problemas que nos tocara enfrentar en las siguientes horas. ¡Que importa el semi sueldo que recibo por mi trabajo de cuasi esclavo si mi paìs va al Mundial! ¡Que importa si la única posibilidad de tener pareja es por horas y sin trato de enamorados si encontraste un lugar con barra libre de makis con cupón de descuento! ¡No más eso de envidiar el mundo cargado de hormonas y esperanzas de los adolescentes! ¡Que importa si la tersura de la piel solo puedes conseguirla a través del filtro de belleza a tope de la cámara de tu teléfono si hoy comerás pollo a la brasa viendo la final de la Champions!
Por eso, en un afán filantrópico hemos creado este blog, para ayudarte a evadir ese mundo de pesadilla que es la realidad, para envolverte en las mágicas mieles del deporte y la gastronomía.
Entonces, si juntamos comida y deportes, descubrimos con fruición, que aún podemos despertar cada mañana con alegría. Que aún tenemos justificación para levantarnos y enfrentar los diversos y, generalmente, abrumadores problemas que nos tocara enfrentar en las siguientes horas. ¡Que importa el semi sueldo que recibo por mi trabajo de cuasi esclavo si mi paìs va al Mundial! ¡Que importa si la única posibilidad de tener pareja es por horas y sin trato de enamorados si encontraste un lugar con barra libre de makis con cupón de descuento! ¡No más eso de envidiar el mundo cargado de hormonas y esperanzas de los adolescentes! ¡Que importa si la tersura de la piel solo puedes conseguirla a través del filtro de belleza a tope de la cámara de tu teléfono si hoy comerás pollo a la brasa viendo la final de la Champions!
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